Latón bañado en paladio, esmalte.

Inspirado en la icónica obra maestra brutalista, Notre Dame du Haut, diseñada por el arquitecto de renombre mundial Le Corbusier en 1950.

Su fachada sur está salpicada de ventanas irregulares en forma de cuña, cada una con paneles de vidrio coloreado de diferentes formas y tamaños. En la oscuridad, la luz tenue transforma toda la pared y cada abertura en una fuente de misterioso resplandor.

Esta pieza captura las exquisitas ventanas en forma de cuña, reimaginándolas en un plano bidimensional portátil, infundiendo delicadamente los colores característicos de la capilla en su interior, invitando a uno a experimentar estas "ventanas a los cielos" que guían al espíritu humano hacia una reflexión más profunda.